sábado, mayo 31, 2014

PABLO IGLESIAS, AUTOR DEL QUIJOTE


Pablo Iglesias propone un período constituyente, se proclama patriota y defiende el derecho de los pueblos a ser estados independientes. Pero aquí el orden es muy importante. ¿Plantearía primero un periodo constituyente para todo el estado español y luego, establecida la nueva constitución, defendería la autodeterminación de Cataluña y País Vasco desde su partido? ¿O quizá primero defendería la autodeterminación de los pueblos, y luego, para lo que quede de España, un periodo constituyente? ¿El derecho de autodeterminación se contempla también para Albacete o Móstoles? En cualquier caso, ¿cuál es la patria de Pablo?, ¿Castilla, Madrid, el barrio de Lavapiés?
     Pablo habla de una nueva Constitución y dice que el régimen está agotado. Y yo comparto la idea. Pero nada dice sobre la indispensable independencia de poderes. ¿Quizá olvida Pablo el artículo XVI de los derechos del hombre y del ciudadano que afirma que sin separación de poderes no hay una verdadera constitución?
     Pablo Iglesias nos dice que el sistema actual no es una democracia real. Y yo no le voy a contradecir en esto. Pero cuando habla de la democracia real nos da una pista para entender tan manido concepto: los enemigos de la democracia son los defensores del derecho de propiedad y los amigos aquellos que cuestionan tal derecho. John Adams, Jefferson, Tocqueville, Locke y Mostesquieu son pues enemigos de la democracia y Lenin, Stalin, Castro y Chávez son verdaderos demócratas.


     Habla Pablo de ayudas a pequeñas y medianas empresas, pero quizá se olvida  de que el pequeño empresario quiere ser grande, y quiere aumentar su riqueza y su propiedad. ¿Siendo amigo de la propiedad y por tanto enemigo de la democracia, debería ser ayudado?
     Pablo, que es obviamente muy leído, cita a Bobbio y nos dice que la caída del muro de Berlín fue la derrota de la izquierda. Y sus palabras muestran tristeza y amargura. Pero yo solo recuerdo que la gente saltaba el muro, y no sin riesgos,  en un solo sentido. Los que sobrevivían no se encontraban con el cielo, pero sin duda sentían que se habían librado del infierno. Hay muchas personas decentes, que también han leído a Bobbio, que se alegraron muchísimo de que cayera al fin el muro de Berlín. Y la mayoría de ellos estaba en la zona Este del muro.
     Pablo dice que vivimos momentos excepcionales en los que la audacia política es imprescindible y que los ciudadanos deben tener más control sobre sus representantes. Puedo suscribir ambas cosas. Pero la cuestión es que el ideal democrático de Pablo Iglesias está en el período del Terror jacobino. Danton es el modelo de audacia y Robespierre el paradigma del representante del pueblo. Quizá olvida Pablo que el pueblo al que se refiere Robespierre es un fantasmal sujeto colectivo dotado de una inmaculada voluntad general roussoniana con el cual está unido in misterio; que para el Incorruptible la gente del pueblo poco o nada tiene que decidir en política; que el demócrata Robespierre cortó la cabeza al  audaz Danton. Y que a la vez que el misterioso y abstracto Pueblo susurraba al oído de Robespierre la esencia de la democracia, la gente del pueblo, mucho más concreta y real, voceaba muerte al tirano mientras la guillotina le cortaba el cuello.
     Pablo Iglesias dice que es intolerable que las televisiones estén en manos de cinco millonarios. Que tan importante medio educativo y socializador debería ser del pueblo, o sea, del Estado. Pero acto seguido se queja de que la televisión del Estado lo tiene vetado y se olvida de que las televisiones de los cinco millonarios le convierten en omnipresente tertuliano. No solo La Sexta, también la paupérrima y derechista Intereconomía. La hazaña de Pablo demuestra que en España un líder de izquierdas crítico radical de la casta política puede salir por la tele, aunque sea propiedad de millonarios y el gobierno de turno sea de derechas ¿Pero se ha preguntado Iglesias si un moderado político de derechas podría salir en la tele del pueblo en Cuba, por ejemplo? Convengo con Pablo en que la tele de los cinco millonarios es mala. No obstante, la tele del pueblo en Cuba es muchísimo peor.
     Pablo reivindica que para ganar es imprescindible utilizar la pasión y la emoción, porque esto moviliza a la gente. Y si la emoción ha de unirse al sentimiento nacionalista, pues miel sobre hojuelas. Y ahí tenemos al patriota Pablo (no sabemos aún de qué patria) dando charlas en el País Vasco a sus amigos batasunos. Pero no ignora Pablo que emoción y política es la regla de oro del fascismo, y que emocionar exaltando sentimientos nacionalistas y hacer de ello un instrumento político es más propio de nazis y ultraderechistas. Pero Pablo dice que qué carajo, no le vamos a dejar la emoción a los malos. Y si hay que abandonar el concepto de internacionalismo por sentimientos más cálidos y movilizadores, pues se hace y ya está. Lo que ocurre es que a fuerza de converger en la estrategia puede que Pablo acabe por converger en todo lo demás. No es nuevo. Después de todo Stalin y Hitler no fueron tan diferentes.
     En fin, Pablo me recuerda a Pierre Menard, autor del Quijote. Dice palabras y frases ya conocidas que muchos queremos oír: período constituyente, democracia real, verdadera representación política, patriotismo y justicia. Pero cuando profundizamos en el significado de sus palabras, y para eso hay que leer algunos de sus escritos y bucear bastante en sus múltiples videos esparcidos por la red, uno se da cuenta de que el Quijote que escribe Pablo, como el del inmortal personaje de Borges, nada tiene que ver con Cervantes. Lástima.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo. Todo muy razonado.

Manu Cuenca dijo...

Yo he seguido a Pablo Iglesias desde hace ya mucho tiempo y nunca le he oído decir "los enemigos de la democracia son los defensores del derecho de propiedad y los amigos aquellos que cuestionan tal derecho"
Eso es una tergibersación de lo que verdaderamente defiende Pablo,que es que los enemigos de la democracia son aquellos que gobiernan sin haberse presentado a las elecciones.Son la llamada troika que llaman al presidente de España y le ordenan que cambie la constitución en 24 horas,los que sobornan con sobres a las élites políticas para que les den las concesiones administrativas que a ellos les conviene,los que disfrutan de privilegios como sanidad privada o educación privada para sus hijos y pensiones desorbitadas solo por haber ostentado un cargo político y despues le dicen a la gente corriente que ha vivido por encima de sus posibilidades y que tiene que bajarse el sueldo o apretarse el cinturón.Los enemigos de la democracia son aquellos que habiendo estado en un cargo público,cuando terminan van directos a consejos de administración de grandes empresas,con el único méritoen sus curriculums que haberlas beneficiado durante su mandato.Esos son los enemigos de la democracia ,nada de propiedad privada ni sandeces de ese tipo.Y no compares a Pablo Iglesias con Stalin por favor.La política llevada a cabo por Stalin no tiene nada que ver con lo que propone P.Iglesias y tú lo sabes.
Salud

Manu Cuenca dijo...

En cuanto a lo demás de las comparaciones con la revolución francesa,etc creo que el sistema que propone Podemos y la sociedad actual no tiene nada que ver con la del siglo XVI y los movimientos de masas ahora se hacen a través de redes sociales virtuales en los que afortunadamente no hay posibilidad de decapitar a nadie salvo en algún montaje fotográfico o vídeo viral.

Jesús Palomar dijo...

En respuesta a JJ GG.
Me remito al discurso del propio Pablo Iglesias en el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=eDYDSQlF0go

Desde el minuto 47,15 alabanzas a la Revolución francesa y a Robespierre como modelo democrático (en fin, algunos preferimos la revolución norteamericana y a Tocqueville, por ejemplo). Minuto 58,03 “¿Quiénes fueron y quienes son los enemigos de la democracia? Pues efectivamente, los defensores históricos de la propiedad privada... [sic]” (algunos consideramos que Locke, Mostesquieu o el propio Tocqueville, defensores históricos de la propiedad privada como un derecho civil más, son los verdaderos amigos de la democracia).
Gracias por participar JJ GG. Saludos.

Ángel Luis Alfaro dijo...

Hola, Jesús. Ya hemos hablado de la condición de Podemos, que para resumir aquí, diré que sí se parece mucho a lo que podría denominarse un "leninismo 2.0" o "bolchevismo 2.0" (aunque Pablo Iglesias diría que él no hace "vieja política" ni quiere ser "dirigente" ni "líder", sino abrir "espacios de decisión" para "empoderar" al "pueblo"). Lógicamente, hay que saber qué es ese "pueblo" y cómo se sabe su "voluntad", porque, como bien dices en el artículo, la definición previa del soberano y los mecanismos de toma de decisiones son las claves para un sistema político, y han de ser definiciones previas, es decir, una vez preguntadas ya están respondidas (es una redundancia hacer un referéndum para saber si el sujeto de la autodeterminación, previamente definido por quien hace el referéndum, se reconoce como sujeto de autodeterminación).

Lo que diré ahora no diré dice Pablo Iglesias, sino que lo dijo Lenin (en "Tesis de abril", 1917, en "La Maladie infantile du communisme (le « gauchisme »), 12 mai 1920 et portant initialement le sous-titre suivant : « Essai de causerie populaire sur la stratégie et la tactique marxistes ») ¿Qué relación tiene el leninismo con la "autodeterminación de los pueblos"? Pues la misma que tiene con la "voluntad general". Se reconoce al soviet (asamblea) toda la legitimidad o soberanía originaria; la clave está en que es la vanguardia proletaria la que debe imponerse en el soviet mediante mecanismos de "oportunismo revolucionario" (maquiavelismo, la razón ética cede ante la razón política). Una vez en el poder, se ejerce la "dictadura del proletariado" (es decir, se toman las decisiones convenientes a los intereses no presentes, sino futuros de la clase revolucionaria, los que lleven a la construcción de una sociedad socialista donde sólo existirá un "hombre nuevo", sin intereses individuales), y las decisiones se toman mediante los mecanismos del "centralismo democrático"


Por cierto, que tenías razón en una cuestión que hablamos hace algún día (ya sabes que yo filólogo no soy): "bolchevique" significa "mayoritario" en ruso, por una votación en el РСДРП (Rossiyskaya sotsial-demokraticheskaya rabochaya partiya, Partido Social-Demócrata Obrero Ruso) de 1903. Me confundí porque, a pesar de su nombre, los mencheviques fueron la facción mayoritaria de ese partido en el congreso de 1906 y en las primeras dumas (hasta 1917). Kerensky no era menchevique, sino de los "trudoviki" ("laboristas"), una facción de los "eseritas" ("social-revolucionarios").

Ángel Luis Alfaro dijo...

No he definido lo que es el "centralismo democrático": la información fluye de abajo hacia arriba, donde es recibida y aceptada; la decisión se toma allí donde se centraliza la información, y fluye hacia abajo, donde es recibida, aceptada y aplicada.

Ángel Luis Alfaro dijo...

Parece que a Pablo Iglesias también le gusta buscar (y encontrar) a Lenin (y más politólogos) en ¡Juego de Tronos! Le alabo el gusto, aunque no comparto alguna de sus apreciaciones: se le ocurre incluso decir que su personaje favorito es el enano, Tyrion Lannister, y que tiene "conciencia de clase" [sic]. Lo cierto es que a mí me gusta más la madre de los dragones, Daenerys Targaryen. También confiesa que su personaje más odiado es el jovenzuelo y tiránico Geoffrey (para mí, el "más malo" es otra mujer, la sacerdotisa roja). Haciendo algo de psicoanálisis (cosa que Pablo Iglesias también intenta, pero en otro pasaje de la entrevista), podríamos decir que elegimos para odiar lo que tememos secretamente ser nosotros mismos, si es así, el flamante eurodiputado estaría confesando ser en realidad un títere manejado entre bambalinas, sin criterio propio (claro que yo estaría confesando ser algo todavía peor).

https://www.youtube.com/watch?v=Ho5RN762MUs&list=PLFpoEtn7p2i8KD-FlXsGLIT3zeSAnfpoY