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sábado, noviembre 21, 2015

ISLAMISMO, DESIGUALDAD E IDENTIDAD


No soy optimista en relación con el futuro del mundo. Tanto para los pobres sin esperanza como para los enfermos de identidad, Occidente es el enemigo a batir. Pero, ¿dónde ponemos la lupa del pesismismo y dónde colocamos la siempre perversa semilla de la esperanza? En fin, el riesgo de la desigualdad económica no es desprecieble, pero se paliaría con algo de justicia. Aquí nos movemos en parámetros racionales. Lo que se puede entender a veces se puede modificar. Sin pobreza y miseria el riego señalado desaparecería. Es improbable, pero posible. Ahí sitúo yo la esperanza. Me agarro a los datos sobre la pobreza del mundo. Hoy hay menos pobres en términos absolutos y relativos que hace 30 años. Pero asumiendo las contradicciones y los riesgos del liberalismo y la necesidad de afrontarlos, mis temores no son estos sino los que se oponen a él: fundamentalismos religiosos, nacionalismos, neomarxistas, neoecologistas, etc. Creo que en el fondo de todo ello está el sentido de pertenencia: la tribu, la necesidad de identidad. En definitiva, el complicado mundo emocional del homo sapiens.

De modo que el gran mal no es la diferencia, sino el puñetero sistema límbico y las emociones que suele generar: envidia, resentimiento, delirio persecutorio. Todo ello aderezado con astutos mecanismos de racionalización. Es decir, el hombre y su imperfecto mundo emocional. Para generar todas esas emociones basta una mínima diferencia. Lo que provoca la cascada de emociones negativas no es la gran diferencia, ni mucho menos la desigualdad económica, sino la diferencia sin más. El hombre es un ser deseante. Y el deseo es estructuralmente cosa de tres: dos sujetos y un objeto. Como decía Lacan, mi deseo es siempre el deseo del otro. Es decir, deseamos algo no porque haya objetos en sí mismo deseables. Sino porque hay objetos deseados real o imaginadamente por otros. Actos seguido la óptica emocional agranda la diferencia del objeto, o incluso la inventa. Así, copiando deseos e imitando, admirando y odiando a los que lo desean (de la admiración al odio hay tan solo un paso), fraguamos nuestra identidad. Si queremos contemplar la tragedia del mundo emocional del ser humano solo tenemos que contemplar la riña fraterna de dos gemelos por los juguetes regalados por papá. Papá tuvo especial cuidado en que los juguetes fuesen idénticos. Pero Pepito prefiere el de Juanito porque el de su hermano tiene una manchita que le hace diferente, es decir, mejor. A partir de aquí, la tormenta está servida. En un mundo próspero donde hubiésemos acabado con la miseria seguiría habiendo pepitos agraviados que odiarían a los juanitos.

No subestimemos el sistema límbico. Quienes se rebelarán contra Occidente no serán los pobres de la tierra, sino los que se sienten menospreciados y humillados paranoicamente en su sobrevalorada identidad.

La amenaza islamista, la nacionalista y otras similares no se producen por un déficit de justicia (problema difícil, pero atajable) sino por una herida narcisista en lo más oscuro y hondo del ser humano. El asunto es psicológico y no económico. Mi desesperanza deriva de que la psique humana es más compleja que la economía, y los psicólogos y psiquiatras me parecen unos pobres fracasados (apenas pseudocuras y enfermeros del alma), si los comparo con los gurús de la economía: ciencia difusa, pero ciencia al fin ¿Qué mueve el mundo, la economía o el espíritu? ¿Quién interpreta más correctamente la historia Marx, o quizá Hegel o Weber? Creo que Marx está considerado en exceso. No menospreciemos a los otros dos hermeneutas.

Finalizo esta reflexión con una cita de “El perdedor radical”, librito de Hans Magnus Eszensberger, autor preocupado por las injusticias sociales en muchos de sus escritos. Y sin embargo profundamente preocupado por otras cuestiones:


“Todas las explicaciones que incidan primeramente en la situación social de los actores criminales se quedan cortas. No sólo los jefes e ideólogos del terror provienen en su mayoría de familias influyentes y acomodadas, sino que incluso entre los ejecutores de los atentados los pobres están infrarepresentados. El Foreigh Policy Research Institute norteamericano ha publicado uno de los escasos análisis de clase sobre la cuestión... de los cuatrocientos militantes de Al Qaeda un 63% ha cursado el bachillerato y el 75% proviene del entorno de las clases media o alta; asimismo, hay entre ellos numerosas personas con estudios universitarios, como profesores, ingenieros, arquitectos y otros especialistas. De ningún modo se trata de los desheredados de la tierra”

sábado, junio 20, 2015

PODEMOS Y SU HERMANA FEA



Freud y Nietzsche descubrieron que la razón no es el centro del hombre. Si bien tenemos razón, somos seres deseantes expertos en racionalizar nuestros deseos. Dan Ariely, un peculiar psicólogo experimental, se esfuerza en enseñarnos de forma práctica el mecanismo deseante de nuestras decisiones. Nos viene a decir que el homo economicus no es una atemperada máquina que sopesa los pros y los contras de sus compras, sino algo más irracional. Ilustra su tesis con algunos experimentos de los cuales destaco aquí uno. Cuando se pide a un grupo de clientes deseosos de viajar que elija entre dos opciones semejantes, pero de distinto signo, las decisiones se suelen repartir equitativamente. Por ejemplo, dos ofertas de viaje: Roma y Paris, ambas en hotel de lujo con comida y desayuno incluido. Las dos con el mismo precio. Lo interesente es que si incluimos una tercera opción parecida a alguna de las anteriores, pero menos resultona: un viaje a Roma más caro, sin desayuno incluido, por ejemplo, variamos el resultado estadístico de la elección. La mayoría elegirá ahora el viaje a Roma “más barato”, desechando el viaje a Paris. 

El experimento funciona también en cuestiones más cotidianas. María e Inés son dos jóvenes y guapas amigas. María es morena e Inés rubia. Suelen tener un éxito similar cuando salen los sábados a ligar. Pero resulta que algunos días se une Amparo, hermana de Inés y parecida a ella, pero algo más fea. ¿A quién beneficia el cambio? Cuando las tres salen a ligar juntas quien más éxito tiene es desde luego Inés. 

Los viejos teóricos de la democracia consideraban al ciudadano elector como un ser impolutamente racional que elige siempre tras una prudente reflexión, pero si hacemos caso a Freud y a Ariely los mecanismos irracionales del deseo también aquí juegan un destacado papel. Durante las últimas décadas las elecciones políticas se dirimían entre tres partidos nacionales: PP, PSOE e IU. PP y PSOE eran semejantes pero de distinto signo, digamos que uno era moreno y otro rubio. Pero IU se parecía un poco al PSOE. Obviamente, y a tenor de los resultados, IU era la hermana fea del PSOE. Se entiende entonces por qué el partido que más ha estado en el poder desde la muerte de Franco ha sido el PSOE. Si la memoria no me falla el PSOE ha ganado cinco legislativas y el PP tres. Teniendo en cuenta las elecciones municipales del 24 de mayo son muchas cosas y muy importantes las que pueden cambiar en España. No obstante, en esta somera reflexión yo solo me limitaré a poner el foco en algo un tanto frívolo y superficial. En la escena política ha desaparecido un viejo actor: IU. PP y PSOE se encuentran ahora cara a cara, los dos en caída libre y con semejante numero de votos. Como dos viejos púgiles sonados siguen luchando entre ellos. Y su instinto de supervivencia pasa por aniquilar al otro. Visto los pactos que se han realizado, ¿se convertirá el PSOE en la hermana fea de Podemos?

domingo, marzo 23, 2014

HER, PSICOANÁLISIS Y MÍSTICA


El prehumano se irguió y se hizo bípedo. Las manos quedaron liberadas y el olfato pasó a ser un sentido secundario a favor de la vista. Las manos y el cerebro olfativo (el sistema límbico) adquirieron entonces funciones inusitadas. Las manos se convirtieron en precisos instrumentos y el sistema límbico en un recipiente de emociones y sentimientos complejos del que carecen los otros mamíferos. Dos rasgos evolutivos que, junto al desarrollo del lenguaje y la aparición de la conciencia, nos hicieron más que humanos: personas. ¿Un error de la naturaleza o un don que nos perfecciona? Dejemos la disyuntiva para los optimistas o pesimistas metafísicos. Argumentos hay para defender las dos posturas.


viernes, marzo 07, 2014

BUDISMO E INMORTALIDAD

            
True Schopenhauer por jesuspalomar

El budismo nos promete la nada, la aniquilación. El verdadero infierno es existir, y la conciencia de ser no hace más que acentuar el dolor. ¿Cómo eliminar el sufrimiento? Dejando de vivir; pero esto no es tan fácil. La muerte es un intento de cese, pero a menudo somos tan torpes que volvemos a encarnarnos en otra vida en virtud del inexorable karma. Así, tras escapar mareados de la noria, nos encontramos en la montaña rusa. El budismo nos da, pues, un programa adecuado para romper con el ciclo infernal de reencarnaciones y poco a poco aprender a prescindir de la existencia.

martes, septiembre 04, 2012

FILOSOFÍA Y PUBLICIDAD 2


Concretemos. Se trataría de una campaña publicitaria que fomentase genéricamente la lectura (algo que ya se ha hecho) y más particularmente la filosofía. La innovación del proyecto, y también lo irónico del mismo, sería que el publicista tendría que hacerlo a partir de los anuncios publicitarios existentes. Esto es, intentar que anuncios reales, hábilmente manipulados, anuncien otra cosa, a saber: la lectura y la filosofía. La cuestión  final es saber si el medio es eficaz para alcanzar el fin, que en cierto modo incluye desconfiar del medio, o si como decía McLuhan, el medio se convierte en el mensaje. Confiemos en que McLuhan se haya equivocado. Al menos en este caso.

Empezamos el juego:

Filosofía y publicidad por f1328945291

domingo, febrero 26, 2012

DISONANCIA COGNITIVA



   A menudo me he preguntado cómo es posible que verdugos de personas inocentes puedan culpar a las victimas. Los nazis y sus simpatizantes solían considerar que los judíos se merecían el castigo. Y la mayoría de los habitantes de muchos pequeños pueblos vascos ensalzan a los criminales etarras como héroes.

   La tendencia a culpar a la víctima aparece como una forma de autoprotección psicológica, y está basada en la creencia en un mundo justo donde cada cual recibe lo que merece: bueno o malo. De esta forma pueden pensar que a ellos, que son buenas personas, no les pasará nada realmente malo. Si, por el contrario, el mundo que nos rodea es considerado un lugar injusto, a cualquier persona puede sucederle algo terrible haga lo que haga, con escasas probabilidades de control. De ahí que haya tanta gente que, erróneamente, quiere creer en ese hipotético mundo donde cada cual obtiene siempre lo que merece.
   Y si resulta que nosotros somos personas buenas y decentes. Y el mundo donde vivimos es justo; y  hemos asesinado a una persona o hemos aplaudido el hecho, algo marcha mal. Hay una gran disonancia cognitiva que nos crea mucha tensión y ansiedad. Entonces resolvemos la tensión convenciéndonos de que la víctima se lo merecía. El tema de la disonancia cognitiva y la racionalización ya ha sido tratado en este blog.
   ¿Cómo surgió este concepto tan interesante de la Psicología social?
   De tanto en tanto, alguna secta pronostica el fin del mundo en alguna fecha concreta. Éste fue el caso de una secta sueca que en los años 50 pronosticó que el fin del mundo llegaría en Navidad. El investigador Leon Festinger se interesó por saber qué pasaría con las creencias de esta secta cuando, al llegar Navidad, no pasara nada y tuvieran que admitir que su creencia era falsa y estaban equivocados. Al día siguiente de Navidad, la explicación que recibió fue "Es verdad que el mundo iba a desaparecer, pero como nosotros hemos visto y aceptado esta verdad, hemos creído firmemente en ella. Por ello, nuestra fe ha evitado que el fin del mundo aconteciera". Lo que está claro es que al día siguiente de Navidad, los miembros de esta secta sabían dos cosas: primero, que habían creído en el fin del mundo; y segundo, que no había ocurrido. Por lo tanto, tenían dos pensamientos, es decir, dos cogniciones, que se contradecían entre sí. A raíz de la explicación que Festinger le dio a este suceso, surgió la teoría de la disonancia cognitiva.
    Más información sobre  disonancia cognitiva aquí.

jueves, diciembre 22, 2011

DESEO Y UTOPÍA (texto)

1ªPARTE
El Sol y no la Tierra es el centro del Universo, proclama Copérnico. El deseo y no la razón es el centro del hombre, afirman Freud y Nietzsche. Llueve así sobre mojado, y el hombre anda doblemente fuera de lugar. Pero, ¿qué deseamos cuando deseamos? El objeto es deseable porque es de hecho deseado, y no a la inversa. Y ¿quién lo desea? Mi deseo es siempre el deseo del Otro, dice Lacan. ¿Y por qué lo desea el otro? Pregunta retórica. El hilo de Ariadna nos lleva a una regresión infinita que vuelve a poner en evidencia la banalidad del objeto de nuestro deseo y resalta, con meridiana claridad, la naturaleza deseante del hombre. Lo importante en este laberinto es que el hombre desea, lo de menos es lo que desea. Deseamos desear, y el objeto sólo es una mera excusa para poner en marcha el deseo mismo. El deseo nos constituye. Nos modela. Nos atraviesa. Nos labra como a la tierra el arado y planta en los pliegues del espíritu la semilla de sus propios males: la tristeza y el miedo.

DESEO Y UTOPÍA (video)

1ªPARTE

2ªPARTE



3ªPARTE

jueves, marzo 17, 2011

LA METAMORFOSIS DE SERAFÍN RAMÍREZ (un cuento)

El cuento pertenece al libro de relatos titulado "Extrañas parejas"

PERMÍTANME, ANTES DE NADA, PRESENTARME: Mi nombre es Serafín Ramírez y, aunque hablar de edad en mis actuales circunstancias no deja de ser una metáfora, tengo cuarenta y dos años.

El asunto es de extrema importancia para mí, pero lo único que me empuja a narrarlo es recibir el consuelo que resulta de un simple desahogo. Les adelanto parte del problema si les digo que soy un hombre feo. Yo diría, y presumo de emitir juicios objetivos, que bastante feo. Y, sin embargo, pienso que no lo soy aún suficientemente. Sí, han oído ustedes bien: no lo soy aún suficientemente. La fealdad que desprende mi rostro y mi adiposo cuerpo me la he ganado a pulso. Detrás de cada pequeña deformación y arruga exagerada hay una concienzuda estrategia. Y aún pienso que no lo he debido de hacer bien del todo. Soy un perfeccionista, un tipo puntilloso y exacto que no deja nunca un clavo si remache ni un roto sin zurcir, y sé que en cualquier empresa se puede dar siempre un paso más. Por eso no pierdo aún la esperanza de alcanzar un grado mayor de fealdad. Al oír esta última frase, temo que me tomen ustedes por un loco desesperado y no quieran seguir atendiéndome. Tal vez estoy desesperado, pero les aseguro que no soy un demente.

jueves, diciembre 23, 2010

LA HISTORIA DE HANS Y KARL III

Las razones por la cuales hacemos cosas que en el fondo no queremos hacer son múltiples, pero en el caso de Hans y Karl son fundamentalmente dos: el miedo y la obediencia ciega a una autoridad. A veces tenemos miedo a morir o a perder una situación vital que consideramos privilegiada. Otras veces, aunque nuestra situación sea mala, tenemos miedo de llegar a estar en otra aún peor. La obediencia ciega en muchas ocasiones nos influye de la misma forma que el miedo. ¿Cuántas injusticias seriamos capaces de realizar si alguna autoridad nos lo manda?





EL EXPERIMENTO DE MILGRAM

En 1963 el famoso psicólogo Stanley Milgram llevó a cabo un experimento en la Universidad de Yale de EE.UU. Una serie de individuos debían administrar una descarga eléctrica a otro individuo atado a una silla cuando éste respondía inadecuadamente a unas preguntas. Un profesor universitario informaba a los futuros verdugos de que se trataba de un experimento sobre la memoria y el aprendizaje. En cada caso el individuo atado afirmaba que le habían detectado un leve problema cardíaco en presencia de quien debería suministrar las descargas. El profesor le respondía que, aunque los golpes eléctricos podrían ser dolorosos, no le causarían ningún daño grave. Enseguida, el profesor se iba con el preguntador a una habitación contigua. Ambas salas estaban conectadas por micrófonos y altavoces, de modo que las respuestas pudieran ser oídas. En la sala del preguntador había un aparato graduado con 30 posiciones, que iban desde los 15 hasta los 450 voltios.

martes, octubre 26, 2010

SUJETOS DESEANTES



Para Platón el hombre está constituido por dos partes: cuerpo y alma. El alma a su vez se divide en tres partes. Una parte racional, otra irascible (voluntad) y otra concupiscible (instinto). Cada parte del alma tiene varias funciones propias. La parte racional tiene la función propia de la sabiduría, la prudencia y el gobierno de las otras dos partes. La parte irascible tiene la función propia de la fuerza y la sumisión a la parte racional, y la parte concupiscible tiene la función propia de la templanza o moderación en la expresión de sus deseos y la sumisión a la parte racional. Cuando cada parte del alma cumple sus funciones propias alcanza así su virtud. Cuando las tres partes cumplen su función propia se produce, entonces, la virtud más importante: la justicia, una especie de armonía interior.

La tesis es que el ser humano es un ser fundamentalmente racional, dotado tangencialmente de deseos e inclinaciones. Hay conflicto intrasíquico, sí, pero la razón puede ganar esta batalla poniendo de su lado a la voluntad: nuestro verdadero yo. Al planteamiento de Platón se le sumó Aristóteles con su zoon politikon.

La visión impolutamente racional del ser humano ha estado vigente durante toda la historia de Occidente. Y el Siglo de las Luces fue su apoteosis. Sin embargo empieza a flaquear con las agudas reflexiones del irreverente Schopenhauer y su insigne discípulo Nietzsche. Pero será Freud el gran revulsivo. Freud nos advierte del riesgo de menospreciar el aspecto deseante del ser humano. No es algo meramente tangencial, sino constitutivo. Deseamos más de lo que la razón sospecha, y a menudo seguimos deseando cuando creemos pensar racionalmente. Freud llama a este desear sin saberlo racionalizar, algo distinto al mero razonar. Casi siempre la razón es subsidiaria de nuestros deseos, aunque la propia razón no lo sospeche. El inconsciente es el ardid que el deseo utiliza para dominar nuestra voluntad. Veinte años después de que Freud diese a luz su segunda tópica, la racional y sensata Europa se destruía en una cruenta guerra a la sombra de dos regímenes totalitarios. ¿Le daba esto la razón?

Los parámetros para intentar comprender la economía, la sociedad y la política en la primera mitad del XX seguían sin embargo reposando en los mismos cimientos: la racionalidad humana. Y consiguientemente despreciando la brecha abierta definitivamente por Freud: el deseo y, más precisamente, el deseo inconsciente. Los economistas seguían apelando a sus precisas leyes racionales de la oferta y la demanda; los sociólogos al factor económico, si eran marxistas, o a la ideología entendida como un conjunto de ideas explicativas y coherentes, si eran idealistas. Y la democracia representativa a los principios morales-racionales de sus representados; por ende considerados responsables votantes.

En los años cincuenta Edward Bernays, el sobrino de Freud, lleva el diván de su tío al salón de los publicistas. Se trata de utilizar el conocimiento freudiano para hacer más eficaz el mercado. La cuestión no es la oferta y la demanda. Al menos no solo eso. El objetivo es descubrir el deseo inconsciente de los consumidores. Los consumidores son más propensos a comprar lo que desean que lo que necesitan. ¿Pero qué desean? Bernays y sus psico-publicistas se ocuparán de descubrirlo. Y si no, de crearlo. La publicidad y los hábitos de consumo sufren entonces una revolución. El poder político tardó en darse cuenta de la efectividad de tal hallazgo. En los años 80 la política norteamericana y británica sucumbió a la irresistible tentación. Si me votas satisfaré tus deseos. La aduladora máxima que se repetirá desde entonces a la ciudadanía es simple: la libertad es hacer lo que deseamos. De una u otra forma, la máxima fue seguida tanto por liberales como por socialdemócratas. En mi opinión esto marcó dos hechos muy significativos: la consolidación de una casta política desligada cínicamente del bien común y la adquisición de una flamante buena conciencia del nuevo ciudadano-deseante. Heidegger definía al ser inauténtico como aquel que se mueve constantemente por la avidez de novedades para no afrontar su propio vacío. En fin, en esto creo que el cuestionado Heidegger hizo una descripción acertada de un tipo de ser que todos conocemos (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra). No obstante, este nuevo tipo de ser parece el nuevo ideal que al menos de facto se nos impone. Como docente no me resisto a dar testimonio de que la onda expansiva ha llegado también a la Educación. O más precisamente, sobre todo a la Educación.

martes, abril 27, 2010

INDEFENSIÓN APRENDIDA, DEPRESIÓN Y DISTORSIÓN COGNITIVA

En un laboratorio de la Universidad de Pensilvania, el profesor Martin Seligman (imagen de la foto) formó dos grupos de canes elegidos al azar. Metió al primer grupo en una jaula de metal en la que los animales recibían molestas descargas eléctricas cada pocos segundos. Hiciesen lo que hiciesen, los pobres perros no podían escapar. Al otro grupo los introdujo en una jaula igualmente electrificada, pero de la que los perros escapaban empujando con el morro un panel que tenían enfrente.

En un segundo experimento Seligman puso a todos los perros en una jaula electrificada de la que podían salir saltando una pequeña pared. Mientras que el grupo de canes que en la primera prueba había logrado controlar los calambres se liberaba en pocos segundos, los otros perros permanecieron inertes y no hacían esfuerzo alguno por huir de la tortura. Seligman calificó de “indefensión” la reacción de estos perros pasivos y sufridores, y pensó que los animales habían aprendido en el primer experimento a sentirse indefensos. En consecuencia, en situaciones posteriores de adversidad no consideraban la posibilidad de controlar su suerte.
El investigador también observó que estos canes “pesimistas” con el tiempo también sufrían más enfermedades físicas y morían antes que los perros que no habían experimentado la situación de indefensión.
En poco tiempo, diversos científicos de Europa y USA lograron demostrar que el fenómeno de “indefensión aprendida” también se podía producir artificialmente en las personas. Por ejemplo, estudiantes universitarios a quienes se les pedía que resolvieran problemas que, sin ellos saberlo, no tenían solución, mostraban en exámenes posteriores menos interés en resolver problemas solubles que los compañeros que no habían participado en la frustrante experiencia anterior. Hoy está comprobado que las personas que disfrutan de un razonable sentido de control sobre sus circunstancias se enfrentan más positivamente a los problemas que quienes piensan que no controlan sus decisiones o que éstas no cuentan.
El concepto de Indefensión aprendida pronto se extendió como una explicación muy práctica para el comportamiento de las personas que padecen un trastorno depresivo. Igual que el perro se quedaba por allí quejándose y recibiendo descargas, una persona con depresión deja de interactuar activamente con el ambiente y se abandona a su suerte. Como las cosas le van cada vez peor, cada vez estará más indefensa y el círculo se perpetuará en el tiempo. Así que una causa más de depresión. Pero como las demás, no es la única.

Imaginemos que lo que dice la teoría de la Indefensión aprendida es cierto y algunos seres humanos con depresión han pasado en su vida por situaciones similares a las de los pobres perros. Habrían aprendido a no enfrentarse a las situaciones de la vida, porque han tenido experiencias previas que les han mostrado lo inútil que resulta esforzarse por resolver los propios problemas. Haber estado expuesto a situaciones irresolubles dificultaría o impediría que esas personas se enfrentasen y resolviesen problemas posteriores.¿Y los humanos no deprimidos? ¿Cómo serían? Pues al no haber estado expuestos a las mismas contingencias que motivaron la aparición de la reacción de Indefensión aprendida, en principio felices. Con confianza en sus propias posibilidades, cargados de autoestima, y... una visión correcta del mundo.

La mayoría de las teorías contemporáneas de la depresión consideran que el depresivo es un ser humano cuyo pensamiento está distorsionado. La visión de Aaron Beck de la tríada cognitiva, con una visión negativa de sí mismo, del mundo y del futuro iría a favor de esta visión.

Parece evidente, los depresivos distorsionan. No obstante a Alloy y Abramson, dos insignes psclólogos, se les ocurrió hacer un experimento para probarlo. Mostraron a dos grupos de sujetos (depresivos y no depresivos), secuencias de destellos de luces, y les pidieron que predijesen cómo iba a ser el siguiente. Unas veces, las secuencias estaban ordenadas y se podía predecir, y en otras iban de modo aleatorio, de tal forma que no se podía saber cuál era la siguiente.

¿Qué encontraron Alloy y Abramson? Lo que encontraron fue de lo más curioso: los depresivos fueron capaces de separar las secuencias aleatorias de las no aleatorias, mientras que los "sanos" creían que todas las secuencias eran predecibles. Vamos, que mientras los "enfermos" estaban en contacto con la realidad, los "normales" se habían pasado de vueltas y creían que tenían razón (tal vez es que eran demasiado listos y fueron capaces de poner orden donde parecía que no lo había, pero parece muy poco probable).

Una interpretación posible podría ser la que se resume en el famoso dicho popular: “un pesimista es un optimista bien informado”. Es decir, que los no depresivos disfrutan con la "felicidad de la ignorancia", lo que podría llamarse un "estúpido y absurdo optimismo".

En fin, los experimentos más interesantes son los que arrojan resultados que el experimentador no esperaba. Éste es el caso. No estaría mal reflexionar un poco sobre la cuestión.

Un saludo.


Nota: el escrito está elaborado a partir de dos fuentes fundamentales:
El estrés y los trastornos del comer” de Félix Larocca y
La Fuerza del Optimismo”, de Luis Rojas Marcos

domingo, abril 25, 2010

EXPERIMENTO DE PSICOLOGÍA SOCIAL Vl

MATERIAL COMPLEMENTARIO
La película La Ola de basa en un hecho real. Durante una semana de 1967 el profesor de Historia Ron Jones llevó a cabo un experimento en El Cubberley, un colegio de Palo Alto, California. Al no poder explicar a sus alumnos por qué los ciudadanos alemanes permitieron que el Partido Nazi exterminara a millones de judíos y otros llamados "indeseables", decidió mostrárselo.

Jones escribe que comenzó con cosas simples, como la disciplina en el salón de clases, y que logró convertir a su clase de historia en un grupo con un gran sentido de propósito. Jones llamó al movimiento "La Tercera Ola", debido a la noción popular de que la tercera de una serie de olas en el mar es siempre la más fuerte, y afirmó que sus miembros revolucionarían al mundo. Al parecer, el experimento cobró vida propia y alumnos de toda la escuela se unieron a él. Jones se preocupó acerca del resultado del ejercicio.

Decidió finalizar el experimento. Antes de detenerlo les dijo que el movimiento tenía un líder mundial. En un acto final, y para que sus alumnos se diesen cuenta realmente de qué se trataba el experimento realizado, Jones les mostró una película donde aparecía ese líder mundial. Se trataba de Adolf Hitler.

En película La Ola se habla básicamente de Psicología social, pero también está relacionada con la Sociología, la Antropología y las Ciencias Políticas. Intentaremos aclarar algunos conceptos:

Autocracia o totalitarismo.El profesor se propone explicar en que consiste la autocracia. La autocracia es siempre un sistema político opuesto a la democracia, básicamente por la servidumbre implícita. No obstante, creemos que el término más apropiado que la película debería haber utilizado sería tiranía, dictadura o quizá totalitarismo.

Eliminización de grupos de pertenencias ajenos al Estado. Atomización de la sociedad civil.La necesidad que tiene Marco o Tim de sentirse reconocidos dentro de un grupo, los dos alumnos donde más evidente es la carencia de un ambiente familiar, es lo primero que verán satisfecho al entrar en La Ola. La sociedades totalitarias se nutren de individuos que no tienen arraigo familiar y tienen un déficit de pertenencia. E incluso fomentan este desarraigo. Una organización más abarcadora (el Partido, o en su caso el Estado) les ofrecerá satisfacer este sentimiento de pertenencia frustrado.

El uniforme.
El profesor propone una de las características más habituales de los gobiernos totalitarios: el uniforme. En este caso, camisa blanca. Este rasgo fomenta el sentimiento de pertenencia al grupo, elimina diferencias individuales y difumina la capacidad crítica y racional. El sentimiento de grupo aumenta y surgen algunas características positivas. Algunos alumnos que antes se comportaban de modo egoísta, ayudan a otros compañeros. Les facilitan camisas blancas que estos no tenían. En realidad el altruismo que emerge (compañerismo, solidaridad) tiene también un aspecto negativo que a menudo pasa desapercibido: un egoísmo de grupo que aumenta el sentimiento de hostilidad hacia los otros grupos.

El grupo antagonista.
La forma de gobierno totalitaria afecta a las personas dentro del grupo, pero también a las que están alrededor y no pertenecen a él. En este sentido es algo evidente desde la Psicología social y la Antropología que la identidad colectiva (grupo de parentesco, nación, raza, etc.) siempre se configura a través de un grupo antagonista que en muchos casos es demonizado, como ocurre con los nacionalismos extremos. En el caso de la Alemania Nazi los otros eran los judíos, pero también los comunistas, los liberales, etc.

Simbología.Otro de los rasgos de los gobiernos totalitarios son sus símbolos, saludos, banderas, etc. La no utilización de los mismos por miembros considerados del grupo es causa habitual de repudio y discriminación.

Supresión de libertades civiles.En un sistema totalitario la divulgación de ideas contrarias a la ideología vigente o el mero libre-pensamiento no está permitido. La libertad de expresión y demás libertades civiles están prohibidas si van en contra de las normas establecidas por la autoridad. Se explica entonces que Karo y Mona, las alumnas que no están de acuerdo con La Ola, sean reprimidas por la propia organización. Asimismo, la violencia fluye siempre en la misma dirección: hacia los otros, los que no son de La Ola o los que, siendo, comienzan a ser críticos con algunos aspectos de ella.

Obediencia ciega. En la secuencia final se pone en evidencia algo que se relaciona con el "experimento de Milgram", la obediencia ciega a la autoridad. El profesor manda torturar a un opositor. La obediencia ciega en el experimento de Milgram casi siempre da los mismos porcentajes: dos tercios de personas normales serían capaces de torturar y matar solo si una autoridad que no utiliza la fuerza ni promete premios por la acción se lo manda. En este caso cabe esperar que la obediencia roce el 100%, ya que otros factores influyen: el reconocimiento de un líder carismático (recordemos el experimento de Lewin), la propia presión de grupo (experimento de Asch) y la fuerte ideologización que muestran los miembros.

sábado, abril 24, 2010

EXPERIMENTO DE PSICOLOGÍA SOCIAL V

Como el objetivo es fomentar la capacidad crítica, en este momento les pido a los alumnos que reflexionen sobre las tesis políticas (no demostradas) que expone el profesor en su mitin final, y también les pido que recuerden cuál fue su opinión sobre el primer discurso que les mostré publicado en el periódico al principio del ejercicio (mi sospecha es que el número de adhesiones incondicionales al discurso primero sería mayoritario. Y que el segundo discurso seguiría siendo aceptado por muchos después de ver la película, aunque quizá menos que el primero. ¿Por qué lo pienso? Porque aunque no desarrollé toda esta experiencia en clase, pregunté a la clase que le había parecido el discurso del profesor cuando acabó la película. Un alumno me dijo que el discurso era correcto y era el principio para desmontar La Ola. No vio el discurso como una continuidad y consecuencia del experimento, no vio rastro de fascismo o totalitarismo en él, más bien fue percibido como el primer intento para desmontar La Ola, que si que era algo nocivo).

Para fomentar más la reflexión crítica les suministro información para que piensen sobre la presunta verdad o falsedad del discurso del profesor. Evidentemente la información suministrada no apoyan la tesis defendida en el mitin. Son pues antítesis razonadas que pretenden fomentar la duda sobre las ideas preconcebidas.

a)¿Los pobres cada vez son más pobres y los ricos más ricos?
Atendiendo a los análisis del insigne economista Xavier Sala i Martín efectivamente hoy día la diferencia entre los países ricos y pobres es más grande que hace veinte años. Algunos países africanos son tan pobres como hace veinte años (el estancamiento de algunos países africanos no es por un exceso de globalización, sino por todo lo contrario. La globalización implica cierta desigualdad económica, pero no miseria económica. Es absolutamente imaginable un mundo globalizado sin gente que se muera de hambre), sin embargo la mayoría de países que eran ricos hace veinte años son ahora más ricos. Por otro lado muchos países que eran pobres hace veinte años ahora son ricos. Si tomamos el grupo de los tres o cuatro países más pobres y comparamos la renta con los países más ricos, el resultado es que la diferencia de renta ha aumentado. Ahora bien, es un hecho que hoy día hay menos países pobres (la China y la India, que son países superpoblados, han abandonado la indigente pobreza de hace veinte años. Y lo mismo ocurre con otros países orientales como Corea del sur). De modo que si nos fijamos en las personas y no tanto en los países, debemos admitir que hoy en día hay menos pobres, y que los pobres que hay no son más pobres que hace veinte años. Y todo ello a pesar de que el mundo tiene un número mucho mayor de habitantes que antaño.

Recomendamos vivamente el artículo de Xavier Sala i Martín, catedrático de la universidad de Columbia (Nueva York), donde se expone con todo detalle la tesis anterior:

Globalización y reducción de la pobreza

Sería interesante poder ver el documental de Johan Norberg, donde intenta reslatar los aspectos positivos de la globalización:

"En Defensa de la Globalizacion"
También podríamos recomendar los vídeos emitidos por televisión donde se intenta demostrar justamente lo contrario que en los enlaces anteriores (aunque creo que la referida información está bastante presente ya en los medios). No obstante, insistamos en la información desde ambos lados. El contraste nunca viene mal:

"Otro mundo es posible"
b)¿La única gran amenaza es el terrorismo. Un terror que nosotros mismo hemos creado mediante la injusticia que permitimos en el mundo?


¿Qué mueve el mundo, la economía o el espíritu? ¿Quién interpreta más correctamente la historia Marx, o quizá Hegel o Weber? Todo sociólogo e historiador se enfrenta alguna vez a este dilema. El hecho es que ambas interpretaciones tienen ejemplos históricos que podrían respaldar su verdad. No obstante, esto mismo hace que abandonemos la verdad absoluta de cada una de ellas. En el caso que nos trae ¿es el terrorismo de ETA o el de carácter islamista consecuencia de la injusticia económica del mundo?

Para intentar ilustrar el problema recomiendo “El perdedor radical”, librito de Hans Magnus Eszensberger, autor preocupado por las injusticias sociales en muchos de sus escritos. Y sin embargo profundamente preocupado por otras cuestiones. Lo que expongo a continuación es un párrafo de su libro:

“Todas las explicaciones que incidan primeramente en la situación social de los actores criminales se quedan cortas. No sólo los jefes e ideólogos del terror provienen en su mayoría de familias influyentes y acomodadas, sino que incluso entre los ejecutores de los atentados los pobres están infrarepresentados. El Foreigh Policy Research Institute norteamericano ha publicado uno de los escasos análisis de clase sobre la cuestión... de los cuatrocientos militantes de Al Qaeda un 63% ha cursado el bachillerato y el 75% proviene del entorno de las clases media o alta; asimismo, hay entre ellos numerosas personas con estudios universitarios, como profesores, ingenieros, arquitectos y otros especialistas. De ningún modo se trata de los desheredados de la tierra”

Añadamos a estos datos los propios de nuestro país. El terrorismo de ETA surge en una de las comunidades autónomas donde existe más autogobierno y mayor renta per cápita. ¿No es extraño que no existan grupos terroristas andaluces o extremeños que es donde tienen menor renta y hay más pobreza, y por ende menor autogobierno que en El país Vasco? Y en relación con el resto del mundo, ¿por qué no surgen movimientos terroristas internacionales en los países más pobres del mundo que son algunos países africanos?


c)¿mientras que nosotros poco a poco, pero sin descanso, destruimos el planeta, unos cuantos supermillonarios se sientan por ahí y se frotan las manos?

Aquí el mensaje parece ser la incuestionable bondad de toda tesis ecologista.
Sería interesante desvelar algunos aspectos de la historia reciente no muy conocidos. Por ejemplo, el carácter ecológico del propio régimen Nazi, y de qué modo lo utilizaron en su praxis política. Podriamos echar un vistazo a este enlace:
Nazismo y ecologismo
Una vez que nos hemos ilustrado un poco sobre el pasado, podríamos recopilar algunas proclamas del ecologismo presente. Recomendamos la lectura atenta del siguiente texto publicado por M. Llamas en libertad digital:

El ecofascismo resumido en 10 citas célebres

La mayoría de académicos consideran que la condición mínima para calificar como "fascista" un particular régimen político es la instauración de un gobierno autoritario, en donde las libertades y derechos básicos del individuo, tales como la propiedad privada, el derecho a la vida o la libertad de expresión, son intensamente limitados o eliminados en base a la persecución de un particular fin superior definido por el poder estatal, ya sea de carácter racial, económico, social o... ¿medioambiental?
Partiendo de este enfoque, el ecologismo más radical podría enmarcarse dentro de esta definición, ya que la elite verde defiende la imposición al resto de individuos de una economía planificada, dirigida desde los poderes públicos, la instauración de un régimen autoritario mediante la "suspensión de la democracia" y la creación de un gobierno mundial, así como la eliminación de población por causas medioambientales (la exterminación de los judíos efectuada por los nazis se efectuó por motivos raciales).
La obra A Little Green Book: of Environmental Quotes and Comments resume a la perfección algunas de las principales aspiraciones de la elite ecologista internacional, muchas de las cuales constituyen la mayor amenaza para la vida y libertad de los individuos desde el derrumbe del comunismo con la caída del Muro de Berlín en 1989. La obra condensa las metas y medios a emplear para la implantación de un régimen ecológico, en el que la energía nunca será barata (impidiendo así el desarrollo económico), la población mundial será reducida de los casi 6.000 millones de personas a apenas unos cientos y el libre mercado desaparecerá por ser perjudicial para la Madre Tierra.
A continuación, las 10 citas célebres que resumen el ecofascismo o ecocomunismo actual, seleccionadas por el blog desdeelexilio:
1. "Cualquier tipo de tecnología compleja es un atentado contra la dignidad humana. Sería una catástrofe para nosotros si se descubriese una fuente de energía rica, limpia y barata, si pensamos en lo que el hombre haría con ella".
Amory Lovins, fundador del
Rocky Mountain Institute, un think-tank ecologista.
2. "La perspectiva de poder contar con energía barata a partir de reactores de fusión es lo peor que le podría ocurrir al planeta".Jeremy Rifkin, Foundation on Economic Trends (FOET).
3. "Poner en manos de la sociedad energía barata y en gran cantidad sería como darle a un niño idiota una ametralladora".Paul Ehrlich, professor de la Stanford University.
4. "Mis tres metas fundamentales serían reducir la población mundial a unos 100 millones de habitantes, destruir el tejido industrial y procurar que la vida salvaje, con todas sus especies, se recobre en todo el mundo". Dave Foreman, cofundador de Earth First!
5. "La Tierra tiene cáncer, y ese cáncer es el hombre". Club de Roma
6. "La extinción de la especie humana no sólo es inevitable, es una buena cosa". Christopher Manes, Earth First!
7. "Buscando un nuevo enemigo frente al que recobrar la unidad de acción se nos ocurrió la idea de que la polución, la amenaza del calentamiento global, el déficit de agua potable, el hambre y cosas así cumplirían muy bien esa labor". Club de Roma
8. "Necesitamos un amplio apoyo para estimular la fantasía del público... Para ello debemos ofrecer escenarios terroríficos, realizar declaraciones dramáticas y simples y no permitir demasiadas dudas... Cada uno de nosotros debe decidir dónde está el balance entre efectividad y honestidad".
Stephen Schneider, Stanford Profesor of Climatology,
autor de muchos de los informes del IPCC.

9. "Estamos al principio de una transformación global. Lo único que necesitamos es la correcta gran crisis".
David Rockefeller, miembro de la dirección del Club de Roma.
10. "No importa lo que es verdad. Sólo cuenta lo que la gente cree que es la verdad". Paul Watson, cofundador de Greenpeace.
Para terminar, no estaría mal visionar el siguiente documental para compensar la profusión de tantos y tantos documentales contrarios que se emiten un día sí y otro también en la mayoría de televisiones de España:


Y como el contraste nunca viene mal podemos ver este otro corto políticamente correcto (y bastante moderado), en un tono contrario a la tesis del anterior documental (investigando en la red podemos continuar este ejercicio, intentando buscar videos e información a favor y en contra):
Contaminación y cambio climático


Es posible que tras estos ejercicos muchos alumnos hayan alcanzado algún grado de escepticismo en relación con las tesis suministradas en el mitin. Tras esta presunta duda les recomiendo que sigan buscando información a favor y en contra de las tesis expuestas en el mitin del profesor de La Ola. La decisión final será una u otra (espero que esta vez razonada, matizada y no dogmatizada), pero si hemos logrado lo que Hannah Arendt llama “mentalidad amplia”, situarnos a ambos lados de los argumentos antagónicos, habremos conseguido el objetivo propuesto: fomentar la capacidad de juzgar.

Un saludo a todos.

EXPERIMENTO DE PSICOLOGÍA SOCIAL lV

Después pusimos la película “La Ola”. Resumimos el argumento a continuación:

En el Instituto todos los alumnos están más que hartos de discutir el nazismo, un tema perenne en las escuelas alemanas que solamente consigue enfadar a la clase. Entonces alguien comenta algo que despierta una reflexión en Rainer, el profesor. "¿Así que no creéis que otra dictadura sea posible en Alemania?" En ese mismo momento decide llevar a cabo un experimento con la clase. En primer lugar, necesitan a un líder, una figura de autoridad. Se decide que será él. Ordena a los alumnos que le llamen "Mr. Wenger". Desde ese mismo momento, deben dirigirse a él en pie. De un momento a otro la clase se infunde de disciplina y concentración. A continuación, los alumnos con notas malas son sentados al lado de otros alumnos con mejores resultados, ya que "si todos trabajamos juntos, seremos más fuertes."

Otro día la clase acoge la sugerencia de introducir un uniforme de camisa blanca con entusiasmo. La energía de La Ola comienza a extenderse por el grupo de teatro y el equipo de waterpolo. En lugar de competir entre ellos, de repente los chicos comienzan a cooperar entre sí. Su espíritu de equipo resulta contagioso. El entusiasmo de los miembros de La Ola es imparable. Un alumno diseña un logo para ellos. Otro les crea un sitio web. La Ola va ganando fuerza. Rainer lo llama "Fuerza a través de la acción," un lema que sus seguidores no tardan en hacer realidad: en una sola noche llenan las paredes de la cuidad con graffitis con su logo. "Esta es nuestra señal… ¡Vamos a darle la vuelta a esta ciudad como una ola!".

Los que no pertenecen al grupo son presuntos enemigos. La identidad de La Ola se fragua paralelamente con la identificación de los otros, los claros enemigos. En este caso los anarquistas.
La Ola se ha adueñado de toda la escuela. Con orgullo, dos entusiastas alumnos enseñan a Rainer el saludo de La Ola que han ideado. "Todos los grupos tienen su saludo ¿no? Como el Poder Negro."

Rainer a su vez está teniendo problemas familiares. Su esposa, Anke, está furiosa con él. En la Jefatura de Estudios están reunidos hablando sobre el propio Rainer. Cuando Tim, (alumno hasta entonces solitario y marginado y encantado con todo lo que significa “la ola”), aparece para ofrecerse como guardaespaldas personal de Rainer, el profesor comienza a darse cuenta de que las cosas han ido demasiado lejos y de que está perdiendo el control de La Ola. Pero ¿cómo parar La Ola? ¿Conserva él aún el poder para parar este movimiento?

El profesor decide acabar con el experimento. Para ello reúne a todos los miembros y expresa su discurso final. Un discurso que mezcla verdades con ambigüedades y mentiras, pero excluyendo todo razonamiento. El discurso pretende afectar al sentimiento y ensalzar el espíritu de grupo. Y lo consigue. Todos son uno y se ha perdido el carácter individual de las acciones y decisiones. El profesor ordena torturar a un alumno y se hace un silencio. En ese momento se da por concluido el experimento.

“¡Hasta dónde estáis dispuestos a llegar! Me dijisteis al principio que un régimen similar al nazismo ya no era posible en Alemanía. Aquí tenéis la respuesta.”

Veamos ahora esta parte final:
Transcribimos ahora el discurso (muy semejante a aquél con el cual empezamos nosotros el experimento)

El profesor empieza su discurso:

“Siempre he tenido todo lo que quería: ropa, dinero, etc., pero lo que más tenía era aburrimiento. Pero estos últimos días han sido muy entretenidos. Ya no se trata de quien es la más bonita, la mejor o la de más éxito. La ola nos ha hecho a todos iguales. La pertenencia, la religión o el entorno social ya no tiene ninguna importancia. Todos pertenecemos a un mismo movimiento. La ola nos da un nuevo significado. Ideales que merece la pena apoyar. Antes solía machacar a otros. Cuando pienso sinceramente sobre ello me parece algo bastante anarquista. Es mucho mejor comprometerse con algo. Si uno puede confiar en los demás conseguiremos más cosas, por ello estoy dispuesto a sacrificarme” Os habréis dado cuenta que son parte de vuestras redacciones sobre la experiencia de esta última semana. Estoy muy impresionado de lo que La Ola os ha aportado, y por eso creo que este proyecto no debe terminar así.

Desde hace años Alemania va cuesta abajo. Somos los perdedores de la globalización. La Política quiere hacernos creer que el camino para salir de la crisis es siempre rendir más, pero los políticos son solo marionetas de la economía. La cuota de desempleo está bajando. Somos el número uno en exportaciones.

a)Pero la realidad es que los pobres cada vez son más pobres y los ricos más ricos.

b)La única gran amenaza es el terror. Un terror que nosotros mismo hemos creado mediante la injusticia que permitimos en el mundo, y mientras que

c)nosotros poco a poco pero sin descanso destruimos el planeta, unos cuantos supermillonarios se sientan por ahí y se frotan las manos,


se construyen naves espaciales y observan lo que pasa incluso desde arriba. La Ola es la única vía para arreglar el camino que están tomando las cosas. Juntos podemos conseguirlo todo. Nosotros tenemos hoy aquí la posibilidad de hacer historia. Nadie nos va a detener. Desde aquí la ola arrasará Alemania entera. Y quien se ponga en nuestro camino será aplastado por La Ola

EXPERIMENTO DE PSICOLOGÍA SOCIAL lll

Aunque yo tengo mis propias ideas políticas en relación con las tesis anteriores, mi objetivo no era demostrar su presunta falsedad o verdad, sino hacer ver que el discurso emitido elude profundizar en las argumentaciones de las tesis que enuncia, y que por lo tanto apela más a nuestras emociones y a nuestras ideas preconcebidas de cómo son las cosas (tan insistentemente repetidas por la mayoría de los medios de comunicación) que a una actitud crítica al respecto.

El mitin anterior (como casi todos los mítines) trata de asentar o fomentar la adhesión incondiconal al grupo, para lo cual es necesario, evidentemente, identificar al grupo antagonista, los otros, los malos: todos aquellos que no critican incondiconalmente la globalización que genera tanta injusticia económica, todos aquellos que no son capaces de ver que el terrorismo es la respuesta en cierto sentido justificada a la evidente injusticia económica que la globalización produce y todos aquellos que no admiten que el ser humano es tan egoísta que destruye el planeta irremediablemente (¿no es evidente que el hombre es la causa de un cambio climático que acabará con todo lo bueno que la vida nos ofrece?). No obstante, la búsqueda de adhesión por vía emocional eludiendo todo tipo de análisis es lo propio del discurso publicitario y de toda propaganda política. Para hacer ver la efectividad de un mensaje con tales características se me ocurrió exponer el famoso discurso que Shakespeare pone en boca de Marco Antonio en los funerales de César (paradigma magistral del discurso político propagandístico y demagógico; y por ende, modelo del discurso publicitario). Expongo las dos versiones: la escrita y la interpretada por Carlton Heston en la película Julio César.

Dediquemos un poco de tiempo a ello:
Pinchar en el enlace


ANTONIO: “¡Amigos, romanos, compatriotas, prestadme atención! ¡Vengo a inhumar a César, no a ensalzarle! El mal que hacen los hombres perdura sobre su memoria. Frecuentemente el bien queda sepultado con sus huesos. ¡Sea así con César! El noble Bruto os ha dicho que César era ambicioso. Si lo fue, era la suya una falta grave, y gravemente la ha pagado. Con la venia de Bruto y los demás, pues Bruto es un hombre honrado, como son todos ellos, hombres todos honrados, vengo a hablar en el funeral de César. Era mi amigo, para mí leal y sincero; pero Bruto dice que era ambicioso. Y Bruto es un hombre honrado. Infinitos cautivos trajo a Roma, cuyos rescates llenaron el tesoro público. ¿Parecía eso ambición en César? Siempre que los pobres dejaban oír su voz lastimera, César lloraba. ¡La ambición debería ser de una sustancia más dura! No obstante, Bruto dice que era ambicioso, y Bruto es un hombre honrado. Todos visteis que en las Lupercales le presenté tres veces una corona real, y la rechazó tres veces. ¿Era esto ambición? No obstante, Bruto dice que era ambicioso, y, ciertamente, es un hombre honrado. No hablo para desaprobar lo que Bruto habló. Pero estoy aquí para decir lo que sé. Todos le amasteis alguna vez, y no sin causa. ¿Qué razón, entonces, os detiene ahora para no llevarle luto? ¡Oh raciocinio! Has ido a buscar asilo en los irracionales, pues los hombres han perdido la razón… ¡Perdonadme un momento! Mi corazón está ahí, en ese féretro, con César, y he de detenerme hasta que torne a mí.” (Los ciudadanos hablan entre sí dando la razón a Antonio) “Ayer todavía, la palabra de César hubiera podido prevalecer contra el universo. Ahora yace ahí, y nadie hay tan humilde que le reverencie. ¡Oh señores! Si estuviera dispuesto a excitar al motín y a la cólera a vuestras mentes y corazones, sería injusto con Bruto y con Casio, quienes, como todos sabéis, son hombres honrados. ¡No quiero ser injusto con ellos! Prefiero serlo con el muerto, conmigo y con vosotros, antes que con esos hombres tan honrados. Pero he aquí un pergamino con el sello de César. Lo hallé en su gabinete, y en su testamento ¡Oiga el pueblo ésta su [última] voluntad (aunque con vuestro permiso, no me propongo leerlo), e irá a besar las heridas de César muerto y a empapar sus pañuelos en su sagrada sangre! ¡Sí! ¡Reclamará un cabello suyo como reliquia y, al morir, lo transmitirá por testamento como un rico legado a su posteridad! ” (Los ciudadanos exigen conocer el testamento de César) “¡Sed pacientes, amables amigos! ¡No debo leerlo! No es conveniente que sepáis hasta qué extremo os amó César. Pues siendo hombres, al oír el testamento de César os enfureceríais llenos de desesperación. Así, no es bueno haceros saber que os instituye sus herederos, pues, si lo supierais, ¡Oh! ¿Qué no habría de acontecer?” (Más voces exigiendo la lectura del testamento) “¿Tendréis paciencia? ¿Permaneceréis un momento en calma? He ido demasiado lejos en deciros esto. Temo agraviar a los honrados hombres cuyos puñales traspasaron a César. ¡Lo temo!” (Siguen las exigencias de los ciudadanos) “¿Queréis obligarme, entonces, a leer el testamento? Pues bien, formar círculo en torno al cadáver de César y dejadme mostraros al que hizo el testamento. ¿Descenderé? ¿Me dais vuestro permiso?” (Baja de la tribuna y se sitúa junto al catafalco con los despojos de César) “Si tenéis lágrimas, disponeos ahora a verterlas. ¡Todos conocéis este manto! Recuerdo cuando César lo estrenó. Era una tarde de estío, en su tienda, el día que venció a los nervios. ¡Mirad: por aquí penetró el puñal de Casio! ¡Ved qué brecha abrió el envidioso Casca! ¡Por esta otra le hirió su muy amado Bruto! ¡Y al retirar su maldecido acero, observad cómo la sangre de César parece haberse lanzado en pos de él, como para asegurarse de si era o no Bruto el que tan inhumanamente abría la puerta! Porque Bruto, como sabéis, era el ángel de César. ¡Juzgad, oh dioses, con qué ternura le amaba César! Ese fue el golpe más cruel de todos, pues cuando el noble César vio que él también le hería, la ingratitud, más potente que los brazos de los traidores, lo anonadó completamente. Entonces estalló su poderoso corazón y, cubriéndose el rostro con el manto, el gran César cayó a los pies de la estatua de Pompeyo que se inundó chorreando sangre… ¡Oh, qué caída, compatriotas! En aquel momento, yo y vosotros y todos, caímos, y la traición sangrienta triunfó sobre nosotros. Oh, ahora lloráis, y percibo sentir en vosotros la impresión de la piedad. Esas lágrimas son generosas ¡Almas compasivas! ¿Por qué lloráis, cuando aún no sabéis visto más que la desgarrada vestidura de César? ¡Mirad aquí! ¡Aquí está él mismo, desfigurado, como veis, por los traidores! ” (Los ciudadanos claman venganza) “Buenos amigos, apreciables amigos, no os excite yo con esa repentina explosión de tumulto. Los que han consumado esta acción son hombres dignos. ¿Qué secretos agravios tenían para hacerlo? ¡Ay, lo ignoro! Ellos son sensatos y honorables, y no dudo que os darán razones. ¡Yo no vengo, amigos, a concitar vuestras pasiones! Yo no soy orador como Bruto, sino como todos sabéis, un hombre franco y sencillo, que amaba a su amigo, y esto lo saben bien los que públicamente me dieron licencia para hablar de él. Porque no tengo ni talento, ni elocuencia, ni mérito, ni estilo, ni ademanes, ni el poder de la oratoria, que enardece la sangre de los hombres. Hablo llanamente y no os digo sino lo que todos conocéis. Os muestro las heridas del bondadoso César, pobres, pobres bocas mudas, y les pido que ellas hablen por mí. Pues si yo fuera Bruto y Bruto Antonio, ese Antonio exasperaría vuestras almas y pondría una lengua en cada herida de César capaz de conmover y levantar en motín las piedras de Roma. ” (El público quiere oír el testamento) “Aquí está, y con el sello de César. A cada ciudadano de Roma, a cada hombre, individualmente, lega setenta y cinco dracmas.” (Voces de satisfacción) “Os lega, además, todos sus paseos, sus quintas particulares y sus jardines recién plantados a este lado del Tíber. Los deja a perpetuidad a vosotros y a vuestros herederos como parques públicos para que os paseéis y recreéis ¡Este era un César! ¿Cuándo tendréis otro semejante?” (Los ciudadanos deciden incinerar allí mismo el cadáver de César y, con esas llamas, prender antorchas para incendiar las casas de los traidores) “¡Ahora prosiga la obra! ¡Maldad, ya estás en pie! ¡Toma el curso que quieras!”

TRADUCCIÓN: Luis Astrana Marín.

EXPERIMENTO DE PSICOLOGÍA SOCIAL ll

La cuestión ahora sería considerar si el nuevo partido merecería las simpatías de los alumnos. ¿Merecería las simpatías del lector? Tómese su tiempo.

Mi sospecha es que la mayoría de los alumnos diría que sí. Fundamentalmente por dos razones: La noticia se lee (no vemos el acontecimiento ni oímos hablar al líder. Tampoco tenemos información sobre la génesis o las consecuencias de tal movimiento), y la leemos en un periódico conocido donde el reportero que la expone elude opinar sobre la cuestión. Es cierto que el último párrafo es un poco combativo (digámoslo a sí). Pero el reportero no nos dice si es de derechas o de izquierdas, ni si es bueno o malo. Y segunda razón, el discurso expone al menos tres ideas que forman parte de lo que podríamos llamar políticamente correcto, hasta tal punto que muy a menudo poner en cuestión estas ideas en una charla política más o menos amistosa puede enrarecer en muchas ocasiones el ambiente:

a) que los pobres cada vez son más pobres y los ricos más ricos.
b) La única gran amenaza es el terrorismo. Un terror que nosotros mismo hemos creado mediante la injusticia que permitimos en el mundo
c) mientras que nosotros poco a poco, pero sin descanso, destruimos el planeta, unos cuantos supermillonarios se sientan por ahí y se frotan las manos.

¿Simpatizaría usted con este nuevo partido?

EXPERIMENTO DE PSICOLOGÍA SOCIAL l

En clase de Psicología se me ocurrió hacer un ejercicio que finalmente no hice. Por falta de tiempo y porque los parámetros del mismo no los tenía todavía lo suficientemente claros en relación con el objetivo final: fomentar la capacidad crítica y la capacidad de juzgar.

Intentaré explicarme. Adelantaré que el ejercicio se enmarcaba en el bloque sobre Psicología social. Después de hablar de la politóloga Hannah Arendt y su controvertido concepto de banalidad del mal (proyecté el documental sobre Arendt que está disponible en este mismo blog), explicamos los experimentos más famosos de Lewin, Milgram, Asch, Zimbardo y otros psicólogos sociales intentando comprender lo que Hannah Arendt quería explicar.

Bueno, aquí voy hacer un inciso y os voy a hacer a todos los lectores objeto de este experimento que finalmente no llegué a realizar. En fin, los experimentos virtuales son menos comprometidos que los reales. Comencemos con ello:

Imaginemos que encontramos la siguiente noticia en un periódico de gran tirada nacional: El País o El Mundo, por ejemplo. Con los medios actuales es relativamente fácil hacer verosímil la noticia falseando digitalmente un periódico:



Insisto en que la noticia anterior está falseada pero se supone que usted no lo sabe.

Transcribimos el texto:

"Ha nacido un nuevo partido en España. “Movimiento por la Justicia” moviliza a la juventud.

"Un nuevo partido, movimiento u organización política ha nacido en España. Comenzó a organizarse hace dos años y ayer, ante una multitud de simpatizantes, el carismático líder, Antonio Sánchez Galdós, fue capaz de ilusionar a la masa de ciudadanos (la mayoría jóvenes universitarios, que acudieron al multitudinario mitin en Vallecas en el campo de fútbol del Rayo).


Reproducimos a continuación la parte del discurso de Don Antonio Sánchez que más aplausos arrancó:
Desde hace años España va cuesta abajo. Cada vez hay más paro. Somos los perdedores de la globalización. La Política quiere hacernos creer que el camino para salir de la crisis es siempre rendir más, pero los políticos son sólo marionetas de la economía. Somos la novena potencia mundial y vivimos mejor que hace treinta años, es cierto. Pero la realidad es que los pobres cada vez son más pobres y los ricos más ricos. La única gran amenaza es el terrorismo. Un terror que nosotros mismo hemos creado mediante la injusticia que permitimos en el mundo, y mientras que nosotros poco a poco, pero sin descanso, destruimos el planeta, unos cuantos supermillonarios se sientan por ahí y se frotan las manos, se construyen naves espaciales y observan lo que pasa, incluso desde arriba.
Nuestra organización política es la única vía para arreglar el camino que están tomando las cosas. Juntos podemos conseguirlo todo. Nosotros tenemos hoy aquí la posibilidad de hacer historia. Nadie nos va a detener. Desde aquí nuestra organización arrasará España entera. Y quien se ponga en nuestro camino será aplastado por Nosotros.”
Nuestro reportero Julio Cámara preguntó a algunos de los asistentes. Una joven rubia y con vaqueros que se mostraba muy excitada ante las palabras del líder tuvo la amabilidad de responder a nuestra primera pregunta:
-¿Qué te aporta este nuevo partido?
-Siempre he tenido todo lo que quería: ropa, dinero, etc., pero lo que más tenía era aburrimiento. Pero desde que me comprometí con la organización todo ha sido muy entretenido. Ya no se trata de quien es la más bonita, la mejor o el que tiene más éxito. La organización nos ha hecho a todos iguales. La pertenencia, la religión o el entorno social ya no tiene ninguna importancia. Todos pertenecemos a un mismo movimiento.
¡Viva Antonio Sánchez!
Ante la pregunta: ¿por qué eres miembro de este nuevo partido?, un joven con actitud desenfadado, pelo largo y algo de barba, respondió:-Nuestra organización nos da un nuevo significado. Ideales que merece la pena apoyar. Antes solía machacar a otros. Cuando pienso sinceramente sobre ello me parece algo bastante estúpido. Es mucho mejor comprometerse con algo. Si uno puede confiar en los demás conseguiremos más cosas, por ello estoy dispuesto a sacrificarme."

domingo, febrero 14, 2010

DISONANCIA COGNITIVA, RACIONALIZACIÓN Y PARANOIA

Juan López tiene cincuenta y cinco años, está casado y tiene tres hijos. Hace seis meses se quedó en paro. Y hace dos que sus dos hijos mayores también perdieron el empleo. La cuestión es que Juan siempre se ha considerado de izquierdas. Su padre y abuelo fueron republicanos. Siempre ha votado al mismo partido. Cuando hablo con Juan López a veces quedo perplejo:
-La situación pinta mal, Juan. Me parece que este gobierno no hace mucho para sacarnos del hoyo.
-Bueno, hace lo que puede. Creo que en el fondo el presidente no tiene la culpa de esto.
-Quizá no. Pero, si no tiene la culpa tampoco tiene el poder necesario para paliar la situación. ¿No sería mejor que hubiese otro?
-Vamos, la crisis viene de fuera. Todos lo sabemos.
-Sí, es cierto, pero en otros países las consecuencias no son tan malas como aquí. Hay una tormenta en todo el mundo. Pero algunos son más avispados que otros a la hora de fabricar paraguas. Aquí parece que nuestro gobierno no sabe o no quiere fabricar paraguas. Quizá lo más razonable sería no volver a votarlos.
-¿Me estás diciendo que vote a la derecha?
-No necesariamente. Te estoy diciendo que quizá sería razonable no votar al mismo candidato. En fin, podrías votar a otro partido o no votar. Hace un año te manifestaste contra una ley que perjudicaba tu gremio profesional. ¿Recuerdas? En fin, ahora estás en el paro y quizá algo ha tenido que ver esa ley. La ley la hace el gobierno.
-Ahora todo viene de Europa.
-Algunos partidos criticaron esa ley.
-Pero los políticos dicen una cosa y hacen otra. Es cosa sabida.
-Quizá tengas razón. Pero si todos los políticos hacen lo mismo entonces sería mejor no votar, ¿no?
-Pero si no voto habrá gente de la derecha que sí votará y entonces ganará la derecha. La izquierda defiende a los trabajadores y yo nunca votaré a la derecha.

¿Por qué Juan se esfuerza tanto en justificar su postura política aunque incluso le sea objetivamente perjudicial?

Estoy seguro de que a muchos de los lectores les suena este tipo de argumentación. Y he de decir que no se dan únicamente en relación con las opiniones políticas.

A menudo quedo con mi amigo Ragodí y hablamos de estas y otras cosas. Banales unas e interesantes otras. Comentamos este fenómeno tan curioso entre pincho de tortilla y trago de cerveza (que es sin duda la mejor forma de hablar de este tipo de cosas). Yo he investigado un poco en cuestiones psiquiátricas y psicoanalíticas y mi amigo Ragodí está últimamente muy subyugado por la Psicología social.

Mi intento de explicación pasaba por Freud, por Nietzsche y por el mecanismo de la psicosis paranoica. Los dos pensadores citados nos advierten de que nuestras decisiones son menos racionales de lo que pensamos. El deseo y la emoción (a menudo inconsciente) es lo que nos inclina a decir o hacer ciertas cosas. Pero una vez dicho o hecho necesitamos dar coherencia a nuestro pensamiento. Una especie de justificación. Freud habla entonces de los mecanismos de defensa del yo. En concreto, de uno de ellos: la racionalización. Es decir, somos seres deseantes que nos creemos racionales. Pero somos fundamentalmente seres racionalizantes. Nietzsche viene a decir lo mismo con un lenguaje menos sistemático. De modo que la mayoría de las veces nuestras decisiones no son racionales, y después intentamos ajustarlas a los hechos y a nuestro sistema de creencias para que parezcan racionales. Vamos, que nos hacemos trampa en el solitario.

Estructuralmente no hay una diferencia esencial entre la actitud de Juan y la del que padece un delirio de celos, por ejemplo. De modo que Juan parece un poco paranoico en sus razonamientos, ¿no? Quizá todos lo somos un poco cuando pretendemos mantener o crear sistemas ideológicos. Incluso la ciencia parece reposar en una estructura paranoica (aunque desde luego la paranoia de Juan no resulta tan genial como la de Copérnico o Einstein). Para Juan lo incuestionable es que su opción política es la correcta, todo lo demás ha de ajustarse a esta idea en la que está atrapado. Del mismo modo que el celotípico no cuestiona el engaño de su cónyuge y va encajando los datos que le sobrevienen para confirmar su idea obsesiva.

Ahora bien, Juan tiene dos opciones: o cambiar su “idea obsesiva”, y con ella un sistema de creencias e ideas que le ha acompañado durante mucho tiempo (quizá toda la vida), o ajustar los nuevos datos al sistema ya construido. El coste personal de la primera opción es mucho mayor para Juan que el parcheo chapucero de la segunda. De modo que opta por la segunda.

En la época de Galileo, cuando el sistema copernicano se mostraba ya como más evidente que el geocentrismo medieval, los clérigos escolásticos se negaban a mirar a través del telescopio que mostraba, sin más, que el planteamiento de Aristóteles y Ptolomeo era errado. Aunque a veces miraban, sí, pero curiosamente veían otras cosas.

El rechazo de los escolásticos a las ideas copernicanas tiene la misma raíz psicológica que la opción de Juan. En fin, volver a replantearse las cosas y construir una nueva casa, aunque llegue a ser mejor que la chabola donde vivimos y hemos vivido tantos años, nos suele costar mucho esfuerzo. Entre otras cosas porque tendríamos que reconocer que hemos vivido y vivimos en una chabola. Así que apañamos la gotera y a seguir tirando.

Pero la cuestión ahora es: ¿por qué esta necesidad de coherencia? Quizá la necesidad de coherencia es sin más una necesidad de paliar el dolor. El absurdo nos duele. Y la mente es una máquina de crear sentido. Incluso donde quizá no lo hay. Ante una gran desgracia nos preguntamos por qué. Y más allá de la perdida o del dolor del acontecimiento, nos duele que todo ello se haya producido sin razón.

Hay un sentido dado por la tradición, por la opinión general, por la autoridad o por la religión. Los científicos geniales son los que, tras un riguroso análisis, todos estos presuntos sentidos los experimentan como absurdos. Ensayan entonces otro camino.

La diferencia entre Copérnico, el delirante celotípico, Juan López y cada uno de nosotros no está en esta necesidad tan humana de crear sentido y evitar el absurdo, sino en los niveles de exigencia de nuestros propios sistemas. Copernico no se conforma con los sistemas presuntamente explicativos que había en su época. Y Juan se aferra a un sistema que ha heredado, que no ha sido nunca objeto de un riguroso análisis, y con el que ha ido tirando toda su vida, como los clérigos escolásticos. Copérnico mantiene “su delirio” a pesar de tener el mundo en contra. Pero Juan mantiene “su delirio” entre otras cosas para no tener al mundo en contra (qué se dirá a sí mismo, qué le dirá a sus amigos, a sus familiares, ¿no podría modificar esto incluso sus relaciones laborales o su círculo social?). No obstante, casi todos preferimos alguna explicación a ninguna. Por eso asumir cierto escepticismo no deja de ser en ocasiones un rasgo de valentía. El escéptico prefiere el doloroso absurdo mientras no haya una explicación que le pueda convencer (la duda es el primer paso hacia la verdad... ¡o hacia el abismo!).

Copérnico defiende su idea contra el poder, la tradición y la opinión general; y esto solo le produce problemas. Pero Juan (a diferencia del escéptico o el innovador), manteniendo su sistema de creencias, se siente reconfortado psicológica y socialmente. Aunque quizá llegue a morir de hambre. En fin, siendo un poco compasivo con nuestro amigo Juan, podríamos considerar que quizá es mejor morir de hambre que de un ataque de ansiedad.

Mi amigo Ragodí me habló entonces de la disonancia cognitiva. Un concepto muy interesante que nos viene de la Psicología social y que hace referencia a la tensión o desarmonía del sistema ideológico y/o emocional de un individuo al mantener simultáneamente dos pensamientos o creencias que entran en conflicto, o incluso por un comportamiento que ha entrado en conflicto con su sistema de creencias. Este concepto fue planteado en 1957 por el psicólogo estadounidense Leon Festinger en su obra A theory of cognitive dissonance. La teoría de Festinger plantea que al producirse esa disonancia cognitiva de manera muy marcada, la persona se ve forzada a generar nuevas ideas y/o creencias para reducir la tensión emocional y conseguir así que su ideología y actitudes encajen armónicamente, aparentando al menos una cierta coherencia. El sujeto tiende a ser ciego a los datos que cuestionan su opción (más bien prefiere dirigir su vista a otro lugar) o bien los intenta menospreciar o reinterpretar de forma que sean favorables al sistema ideológico ya construido.

En fin, quizá todos caemos a veces en estas actitudes “paranoides, racionalizantes o disonantes”. Pero lo único que puede evitarlas en algún grado es conocer un poco el mecanismo psicológico que las provoca y estar prevenidos ante la pereza mental que nos inclina a vivir en una chabola ideológica llena de goteras antes de empezar a construir una nueva casa. El resultado que cabe prever es que seremos un poco más libres.

Hace algún tiempo escribí un libro que tiene que ver con todo esto: “El Paradigma paranoico”. Aquí dejo el enlace para los amigos interesados:

http://www.lulu.com/content/libro-tapa-blanda/el-paradigma-paranoico/2222171

Un saludo a todos.