La vida de Inmanuel Kant transcurre entre 1724 y 1804, en la ciudad de Königsberg, por aquel entonces capital de la Prusia Oriental. Hoy Königsberg pertenece políticamente a Rusia y se llama Kaliningrado, aunque geográficamente se sitúa entre Lituania y Polonia con estatus de ciudad autónoma. A pesar del confuso historial político de esta peculiar ciudad, Kant es sin duda alguna un filósofo alemán. Quizá el más grande filósofo de la cultura alemana.
Kant desarrolla su pensamiento durante el siglo XVlll, el Siglo de Las Luces, y es el mayor representante de La Ilustración germana. Pero, ¿qué es la Ilustración? El propio Kant intenta explicarlo en uno de sus primeros escritos. Dice así:
"La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad... La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él..."
Nuestro filósofo termina este párrafo famoso en la historia de la filosofía con una vehemente recomendación en latín que pronto se convierte en el signo de los nuevos tiempos: ¡Sapere aude! Esto es, atrévete a saber, ¡ten el valor de servirte de tu propio entendimiento! Según Kant, esta recomendación no es en absoluto superflua, pues observa por doquier el gusto de los hombres por ser tutelados y dirigidos por otros hombres, ya sea por pereza o por cobardía.
El movimiento ilustrado pretende luchar contra esta pereza y cobardía paralizante, contra la autoridad basada en la mera tradición; contra la ignorancia satisfecha y los prejuicios que obstaculizan el libre pensamiento; y contra la excesiva credulidad, superstición e intolerancia en las que, en muchas ocasiones, tiende a caer la actitud religiosa de la época. Asimismo considera, en ocasiones con desmedido optimismo, que una vez encendida la luz del pensamiento libre, la humanidad arribará hacia un mundo mejor. La Razón, liberada definitivamente de las tinieblas de antaño, será el imparable motor de una sociedad en continuo progreso.
Las ideas ilustradas llegan a sus últimas consecuencias políticas a finales del siglo XVlll, con la revolución francesa y la revolución norteamericana. Ambos acontecimientos cambian radicalmente el mundo: se finiquita el Antiguo Régimen y la Edad Moderna; y se inaugura un nuevo y esperanzador periodo de la historia: La Edad Contemporánea.
La tarea filosófica fundamental de Kant es la de someter a la Razón a una exhaustiva crítica. Los resultados de este análisis son las que quizá constituyen sus dos obras más influyentes y significativas: “La crítica de la razón teórica” y “La crítica de la razón práctica”. En la primera Kant pretende fundamentar racionalmente la ciencia de Newton. Conocimiento que considera absoluto y con validez universal. En la segunda obra, Kant pretende dar una justificación racional al hecho ineludible de la moralidad humana. En ambos casos el resultado es clarificador y limitativo. Es decir, desarrollando el procedimiento racional con claridad hasta donde es posible, Kant pretende dejar claro también los límites de la propia razón. Esto es, aquello que la razón humana nunca podrá llegar a conocer o demostrar.
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