lunes, agosto 26, 2013

DEMOCRACIA, CIUDADANÍA Y DERECHOS



Ciudadanos son las personas que viven en un país que tiene reconocidos ciertos derechos fundamentales y que también tiene la obligación de cumplir ciertos deberes. Los derechos fundamentales son de dos tipos: derechos políticos y derechos civiles. 

Los derechos políticos. 
Todos los ciudadanos tienen el derecho de elegir a sus representantes políticos por medio de unas elecciones libres. Es decir, tienen derecho a participar en la vida política al menos (aunque no solamente) por medio del sufragio universal, libre, directo y secreto. También tienen derecho a presentarse ellos mismos para ser elegidos como representantes de los demás ciudadanos. Es decir, pueden proponerse como candidatos tras exponer sus ideas públicamente. 
No obstante, la libertad política no queda garantizada si no hay una verdadera independencia de poderes. Para que tal independencia sea efectiva es ineludible plantear una serie de procedimientos que a continuación se citan: 
Los diputados, que conformarán el poder legislativo, y el presidente de la nación, que conformará el ejecutivo, serán elegidos a doble vuelta en elecciones separadas en el tiempo. Y ningún representante sobrepasará más de dos periodos legislativos de cuatro años, volviendo después a la sociedad civil con los mismos derechos que tenía antes. 
Habrá un diputado uninominal, con mandato imperativo y revocable, por cada setenta mil o cien mil habitantes, pagados directamente por los representados a través de los colegios electorales. Los diputados, que conforman el poder legislativo, propondrán las leyes en función de los dictados de la sociedad civil. Las leyes propuestas deben ser aprobadas en una Cámara Legislativa, y aparecer en el Boletín Oficial de la Nación para tener carácter coercitivo. 
La sociedad civil elegirá a un Presidente de la Nación que formará gobierno. Los ministros serán los únicos cargos públicos nombrados a dedo. El Gobierno se limitará a ejecutar sirviéndose de toda sus estructuras de poder y de funcionarios, pero no legislará. 
Todos los funcionarios, excepto los cargos electos y de gobierno, tendrán acceso a las plazas mediante oposiciones libres y transparentes, válidas para cualquier parte de la nación y siendo las mismas en todo el territorio. Entre tales funcionarios se encuentran los jueces. Los jueces son el poder judicial. No obstante, si hubiese necesidad de un órgano judicial superior, debería surgir mediante una consulta directa realizada a todos los jueces, procuradores, abogados, fiscales, etc., que intervienen en el ejercicio de la justicia. En cualquier caso, nunca designados por el ejecutivo o el legislativo. Su función es la de vigilar y controlar al poder ejecutivo y legislativo, e incluso al judicial (que a la vez estará controlado por los otros dos poderes).
Los partidos, sindicatos, patronal y cualquier asociación deben pertenecer a la sociedad civil, y ser sufragados voluntariamente sólo por sus simpatizantes o socios por medio de las cuotas periódicas y reguladas. Y no podrán aceptar ninguna financiación de grupos de presión. 

viernes, agosto 23, 2013

LA ÉTICA DE ARISTÓTELES (VIDEO)


 

LA ÉTICA DE ARISTÓTELES
¿Cómo se proponía Aristóteles alcanzar la felicidad? Según Aristóteles existen cosas que nos pasan y cosas que hacemos. Las cosas que nos pasan son, literalmente, pasiones. Generalmente las pasiones no las podemos controlar. Si hay una tormenta un día en el que voy al campo o si me enamoro de alguien no lo puedo evitar. Mojarse en el campo y enamorarse son pasiones. Frente a las pasiones están las acciones. Todo aquello que efectivamente hago. La tormenta me pasa, pero decidir ir a la excursión es una acción. He elegido ir. Enamorarme me pasa, pero si me declaro a mi amada es una acción que he elegido y podría no hacer. Según Aristóteles la felicidad no se logra a través de las pasiones, sino a través de las acciones. La felicidad no depende de las cosas que nos pasan sino de las cosas que hacemos. Y muy concretamente de las cosas que hacemos en relación con las cosas que nos pasan. Lo importante es cómo nos comportamos en relación con las pasiones. Lo que quiere decir Aristóteles es que es fundamental para nuestra felicidad nuestro modo de ser, nuestra personalidad. 

sábado, agosto 03, 2013

CAMBIO POLÍTICO




La situación política en la que vivimos es excepcional. La crisis económica y la corrupción han llegado a tocar al mismo sistema de partidos y a la monárquica, que no vive hoy sus mejores momentos. Encuestas recientes ponen de manifiesto por primera vez que la pérdida en intención de voto en el partido gobernante no se traduce en ganancias en el otro gran partido de la oposición. Asimismo los índices de abstención aumentan hasta límites insospechados, lo que sugiere un alto grado de insatisfacción política. La gente empieza a cuestionarse el sistema sin miedo a que le tachen de antidemocrático o radical, y las consignas partidistas que animaban a votar “para poder quejarse después” o que obligaban a asumir lo que hay “porque es lo menos malo de lo posible”, cada vez cuelan menos. ¿Podría ocurrir entonces que habiendo gran número de ciudadanos que coinciden en la crítica, estemos más cerca de que se produzca un cambio para mejor en nuestra forma de organización política? Sí, podría ocurrir.