"Existen en el lenguaje político términos claramente desgastados. Quizá antaño se correspondían con conceptos precisos que pretendían atrapar la realidad. Pero hoy no pasan de ser expresiones rítmicas, cantinelas más o menos pegadizas capaces, a lo sumo, de hacernos mover los pies o chasquear los dedos, pero que poco o nada dicen ya a la inteligencia. Como si el significante invocado, especie de Cronos hambriento, hubiese al fin devorado el significado. Tales términos no son ya monedas fiables. Tanto uso y manoseo han acabado por borrar el relieve de sus superficies, que era lo único que les daba valor".En fin, qué queréis que os diga. Un libro muy recomendable. Si os animáis a comprarlo, aquí tenéis el enlace:
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Un saludo amigos.
Jesús Palomar.
1 comentario:
Muy interesante tu libro.
Me gustaría comentarte que en la reflexión que haces sobre la utopía (Capítulo 12, página 105)introduces el deseo: "deseamos desear, y el objeto sólo es una mera excusa para poner en marcha el deseo mismo".
¿No te parece que la sublimación narcisista no basta para explicar la apoteosis consumista en la que vivimos? ¿No crees que debe de haber algo más que un inagotable manantial del deseo de sí mismo?
En fin: tus explicaciones no sólo son atractivas, también son coherentes y documentadas. Creo que es más bien un problema mío.
Gracias.
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